El voto de pobreza es a la vez personal y comunitario: un compromiso íntimo que se vive públicamente en el ritmo compartido de la vida jesuita —en la comunidad, en el apostolado y en el mundo al que somos enviados a servir.
Utiliza las plantillas de historietas que se te ofrecen para ilustrar y expresar tu reflexión única sobre este voto. Cuenta tu historia a través de cuadros visuales y con tus propias palabras. No busques la perfección, busca la autenticidad. Deja que hable tu corazón.